

Juan Diego PérezDirector de Cuentas
A menudo, cuando voy a visitar a un cliente, me encuentro con empresas que no han desarrollado nunca un plan de marketing y que ni siquiera cuentan con una serie de objetivos marcados y claramente definidos. Cuando les preguntó por qué no tienen una estrategia de marketing las respuestas siempre suelen ser del tipo “Somos una empresa muy pequeña para tener un plan de marketing...”, “Eso es solo para grandes corporaciones…” o incluso “Ya invierto dinero en publicidad y nunca he necesitado algo así…”. Error, error y error.
Soy de la opinión de que tener un plan de marketing más o menos trabajado es algo irrenunciable para cualquier empresa, no importa que facturemos millones de euros o que tengamos una pequeña tienda. Fijar unos objetivos de marketing, saber quien es nuestro público objetivo o trazar unas líneas estratégicas a seguir son aspectos tan importantes para cualquier negocio como abrir la persiana cada día. Dicho esto puede que te preguntes qué puede aportar a tu empresa o negocio un plan de marketing. Te lo explico a continuación.
Nos permite conocer el entorno y a nosotros mismos
Es evidente que ninguna (o casi ninguna) empresa opera sola en su entorno. Todos tenemos a alguien que nos hace la competencia y que intenta vender más que nosotros. Ante esta situación podemos optar por dos cosas; mirar hacia otro lado o intentar conocer mejor a esas empresas, ver qué cosas hacen, cómo las hacen… tomar nota, ver lo que les funciona y lo que no y aprender de ello para aplicarlo en nuestro negocio.

En esa misma línea también es importante conocernos mejor a nosotros mismos. ¿Suena raro? Pues aunque lo parezca no son pocas las empresas que ante una misma pregunta tienen diferentes y muy variadas respuestas. En mi experiencia, cuando acudes a una reunión con una compañía y les planteas una cuestión como ¿Cuál es vuestro perfil de cliente? no es extraño que unas personas te describan un perfil y otras uno muy distinto. Por ello es importante también realizar un análisis de la situación, de tal forma que sepamos exactamente qué hacemos, cómo lo hacemos o para quién lo hacemos.
Ante nuestra competencia podemos optar por mirar hacia otro lado o intentar conocerlos mejor, ver qué cosas hacen, cómo las hacen… y aprender de ello para aplicarlo en nuestro negocio.
Fija los objetivos y el camino a seguir
Una cosa es lo que somos ahora y otra lo que queremos “ser de mayores” pero es importante tener claro hacia dónde vamos para no perdernos por el camino. Si alguien en edad escolar tiene claro que quiere estudiar medicina sabe que para ello necesita tener una nota alta que le permita entrar en la Universidad. De este modo puede trazar su propio plan para alcanzar su objetivo porque tiene claro hacia dónde va. Pues lo mismo ocurre con las empresas.
Lo primero es marcar uno o varios objetivos que no siempre tienen que estar relacionados directamente con ventas o facturación ya que pueden ser otros como; aumentar mi presencia online, mejorar los procesos de atención al cliente o establecer un vínculo mayor con mis seguidores en redes sociales. Lo importante en cualquier caso es fijar esos objetivos para establecer a continuación una estrategia que nos permita alcanzarlos. Todo eso lo tenemos también en un buen plan de marketing.
La importancia de la planificación
“¿Cómo inviertes tu dinero en publicidad? Pues no sé, según las necesidades o lo que me vayan proponiendo…” Esta es otra de las situaciones que ocurren más a menudo de lo que pensamos en las empresas. Sin una estrategia o unos objetivos claros tampoco existe una planificación de los recursos que nos permita tener una previsión de lo que debemos hacer.

Esto lleva en muchas ocasiones a realizar campañas según las circunstancias y que por tanto no aportan tampoco unos resultados óptimos. La planificación nos ayuda a tener una primera idea sobre el tipo de acciones que vamos a desarrollar a lo largo de un tiempo (publicidad online, posicionamiento en buscadores, e-mail marketing, campañas offline…) para seguir el camino que hemos marcado. No debemos olvidar en cualquier caso que lo positivo de la era digital es la posibilidad de medirlo todo y cambiar aquellas cosas que no funcionen por otras que sí lo están haciendo.
Sin una estrategia o unos objetivos claros tampoco existe una planificación de los recursos que nos permita tener una previsión de lo que debemos hacer.
Controlar el presupuesto
¿Tienes algún presupuesto de marketing para vender más productos o servicios? Si es así enhorabuena, si no deberías tomar cartas en el asunto. Hace unos meses un cliente vino a visitarnos a El Tajalápiz y nos planteó participar en un concurso de agencias para desarrollar una propuesta de lanzamiento de un nuevo producto. Cuando la conversación estaba llegando casi a su fin le hicimos la pregunta del millón: “¿Cuál es vuestro presupuesto para esto?... -¿Presupuesto? no tenemos. Darnos ideas y ya veremos cual de las agencias nos convence más” Error.
Lanzar un concurso de agencia es una gran idea si no tienes claro con cuál te gustaría trabajar (eso es porque no nos conoces aún) pero si lo quieres hacer te recomiendo que antes fijes un presupuesto, elabores un briefing y des toda esa información por igual a las agencias que se presenten. De ese modo podrás comprobar cómo invertirían unos y otros tu presupuesto para que luego puedas tomar la decisión que consideres que mejor te va a ayudar. De lo contrario puedes encontrarte con propuestas de 100€ y otras de 100.000€ y todos sabemos que es difícil comparar equitativamente algo así.
Por otro lado, si tu negocio es pequeño y ni siquiera te planteas concursos de agencia o contratar los servicios de una lo que sí te recomiendo igualmente es que fijes un presupuesto de marketing. Sobre qué cantidad destinar a esta partida hay muchas y muy variadas opiniones, la mía es que sea algo que puedas afrontar y que consideres que puede ayudarte a alcanzar tus objetivos. Tener ese presupuesto fijado de antemano te ayudará a no invertir por encima de tus posibilidades y a distribuir mejor las diferentes partidas a lo largo del año.
¿Necesitas más motivos para tener un plan de marketing?
Lo dicho, no te agobies e intenta contar con profesionales que te ayuden a desarrollar un buen plan de marketing si lo necesitas. Tenerlo y tenerlo bien puede significar una ayuda importante para tu negocio. De todos modos si te vas a embarcar en un proyecto de este tipo te recomiendo también que tengas en cuenta una serie de factores:
- Tómalo con calma: Un trabajo así no se hace de un día para otro y es necesario no dejar nada en el tintero.
- Cuenta con ayuda: Si no sabes ni por dónde empezar intenta buscar a un profesional que pueda guiarte en este proceso.
- Sinceridad: Tanto a la hora de establecer lo que eres como lo que quieres ser. Recuerda que los objetivos deben suponer un reto pero siendo alcanzables.
- Tenlo siempre a mano: Una vez que tengas tu plan establecido es importante que lo tengas cerca y lo revises para no perderte por el camino.
- Hazle caso: Las cosas no cambian de hoy para mañana. Si algo no funciona intenta modificarlo pero no tires la toalla a la primera de cambio.
- Mide: No hace falta que midas todos y cada uno de los detalles que tienen que ver con tu negocio. Selecciona los que te puedan aportar una información de valor y sigue su evolución.